D.O. Ribeiro

Tradición milenaria

El cultivo del viñedo ha sido históricamente la principal fuente de riqueza de la comarca. No se conoce con certeza cuál ha sido el origen de las variedades autóctonas del Ribeiro, pero sí se sabe por testimonio de Estrabón, que en la segunda mitad del siglo II antes de Cristo ya se elaboraba vino en Ribeiro. Algo que también se evidencia en el descubrimiento de lagares que datan de esa época. En el siglo III, en el Ribeiro ya se dispondría de un complejo varietal relativamente bien ajustado a sus condiciones ecoclimáticas.

Posteriormente, las invasiones germánicas supusieron un fuerte retroceso en la historia de la viticultura en la comarca, aunque el cultivo de la vid no desapareció. Tras esta etapa, en la Alta Edad Media volvió a resurgir con fuerza el cultivo de la vid en el Ribeiro, constituyendo uno de los principales cultivos a las puertas del año mil. Durante esta etapa, los más importantes centros eclesiásticos gallegos asentaron en el Ribeiro granjas y prioratos para proveer de vino Ribeiro a las bodegas de sus sedes principales. Los monasterios fueron los grandes impulsores del viñedo, incentivando su plantación por medio de contratos forales.Lo mismo ocurre con importantes familias aristocráticas, grandes y medianos propietarios, que mostraron interés por adquirir viñedos en el Ribeiro en el siglo XI.

Unos de los principales impulsores de la recuperación de la vid en el Ribeiro fueron los monjes benedictinos y cistercienses del monasterio de San Clodio, aunque las variedades autóctonas ya existían antes. El abad del monasterio, Pelagio González (siglo XII), indica en su testamento la gran labor de reimplantación del viñedo y presume de la gran calidad de los vinos del Ribeiro que, al amparo del Camino de Santiago, llegan a Europa de la mano de comerciantes locales y también de ingleses, holandeses, asturianos y vascos. Así como de comerciantes judíos, que dejaron en Ribadavia su gran legado histórico y monumental. Es preciso citar a los monjes del Monasterio de Oseira y Melón, fundados por el císter, quienes desenvolvieron la viticultura del Ribeiro. De los siglos XII y XIII datan los documentos en los que los monjes de Oseira firmaron contratos con distintos propietarios de terrenos en el Ribeiro para la plantación de viñedo. Así como los de Celanova, San Martiño Pinario y los Cabildos de las catedrales de Santiago, Lugo y Ourense, cuyos monjes se desplazaron a las zonas del Ribeiro. Allí disponían de grandes viñedos y gestionaron numerosas granjas y prioratos que se dedicaban al cultivo de la vid.

El floreciente comercio y el aprecio por los vinos del Ribeiro quedan reflejados en la aprobación de un decreto en el que figuran los precios de los víveres que se comercializaban en Santiago de Compostela en 1133. Entre ellos, se detalla el vino ribeiro como el más caro de cuantos se vendían en la población. Unos siglos más tarde los ingleses se convertirían en los principales clientes para el producto fuera de la península

Esplendor histórico

La comarca del Ribeiro fue poco afectada por la invasión musulmana por lo que tuvo una continuada progresión en el cultivo del viñedo desde la época romana hasta su máximo esplendor en los siglos XV y XVI. Siglos en los que el vino se convirtió en una de las mayores riquezas del Ribeiro, cultivándose y elaborándose con gran intensidad, disfrutaba de gran prestigio, exportándose por toda España y Europa a Francia, Portugal, Italia y especialmente a Gran Bretaña. Se transportaba principalmente en carruajes para el embarque en los puertos. El de Pontevedra fue el principal puerto para su transporte marítimo, junto con los de Vigo, Baiona y A Coruña. Desde estos puertos, salía en dirección al Golfo de Vizcaya, llegando a Bretaña, Flandes y, principalmente, Inglaterra. Pero los ribeiros aún llegaron más lejos.

Los vinos de la comarca también navegaron en los barcos que llevaron a los primeros colonos a América, siendo unos de los primeros degustados en el Nuevo Mundo. En 1592 ya tenemos constancia documental del embarque en Ferrol con destino a América de 127 pipas de vino ribeiro a 190 reales. Y descubren América acompañando en su primera expedición a Cristóbal Colón.

Paralelo al intenso flujo económico empieza a surgir el comercio fraudulento. Para garantizar la calidad y proteger el producto, en 1579 las ordenanzas municipales de Ribadavia especificaban zonas de cultivo y aspectos relacionados con la producción del vino y su comercialización, para tratar de evitar la adulteración del vino y la picaresca que pretendía hacer pasar por Ribeiro otros productos de cuestionable procedencia. Dichas ordenanzas son consideradas como un precedente de los reglamentos de las actuales denominaciones de origen. De hecho, la OMPI (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual) las reconoce como los primeros indicios de protección de una indicación geográfica en el derecho español.

Nuevos Ribeiros

Durante todo el siglo XVI y la primera mitad del XVII, el Ribeiro gozaba de un comercio floreciente y cultural. Cervantes nombra en varias de sus novelas el vino de Ribeiro. Fue una de las mayores riquezas de Galicia, hasta que las plagas de procedencia americana asolaron la comarca durante el siglo XIX. En 1853 llegó el oidium; la segunda plaga, en 1886, fue el mildium; y la tercera, a partir de 1890, apareció la filoxera. Fue entonces cuando se hizo necesario injertar las vides en pies americanos, lo que propició la introducción de variedades foráneas, más resistentes y productivas, en detrimento de las variedades autóctonas.

Actualmente, el Ribeiro vuelve a sus orígenes con fuerza apostando por las uvas locales, recuperando y creando nuevas plantaciones mediante programas de reconversión y reestructuración de viñedo. Además, en los últimos décadas se han incorporado nuevas bodegas que, junto con los avances tecnológicos, tiene como objetivo la búsqueda de la calidad y la máxima expresión de las variedades autóctonas.

Una denominación de origen que defiende el paisaje y territorio como la expresión de su historia cultural del vino.

*Información D.O. Ribeiro

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